Las mejores estrategias para superar los obstáculos
Publicado por Álvaro Bueno
1 – Los mejores marcos mentales
1.1 – El superpoder de la adaptación humana
1.2 – Haz como si fueras un mero espectador
1.3 – Prepárate antes de que lleguen los problemas
¡Accede al Contenido en Formato Podcast!
Antes de ponernos a hablar sobre los mejores marcos mentales para superar los obstáculos que se nos presentan, primero deberíamos trabajar en cómo los entendemos.
Un mismo problema puede ser interpretado de maneras muy distintas y, por tanto, la acción que tomemos posteriormente también será diferente.
Estos acontecimientos pueden derribar y romper a una persona, pero también pueden llegar a ser el origen de una mejora y superación constante.
Todo depende de cómo decidas tomarte cada situación.
Si repasamos todo lo tratado en el artículo anterior, podemos llegar a la conclusión de que los obstáculos son realmente oportunidades de mejora.
Cada vez que te encuentres en esta situación, incluso, deberías estar agradecido por poder progresar en el ámbito en el que haya ocurrido, además de tener la oportunidad de trabajar un poco más tu capacidad de gestión emocional ante la adversidad.
Los mejores marcos mentales para superar tus obstáculos
A diferencia del artículo anterior, hoy nos centraremos en estudiar estrategias o marcos mentales prácticos a la hora de enfrentarnos a la adversidades que contínuamente nos encontramos por el camino.
El superpoder de la adaptación humana
Lo primero sobre lo que deberíamos reflexionar es sobre nuestra naturaleza humana y el tiempo.
Una característica humana es nuestro gran poder de adaptación.
Tendemos a normalizar cualquier situación nueva para nosotros a un ritmo muchísimo más rápido de lo que imaginamos.
Somos como máquinas diseñadas para adaptarse a cualquier contexto a lo largo del tiempo.
Esto es lo que se conoce como adaptación hedónica y actúa en nosotros tanto para lo bueno como para lo malo.
¿Qué es la adaptación hedónica?
Estoy seguro de que habrás experimentado la sensación de comprar algún artículo que te hiciera especial ilusión.
En los momentos previos a la compra e, incluso en los días posteriores, sientes una emoción muy positiva al recordar que ese objeto tan valioso para tí está en tu posesión.
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, esa sensación se desvanece y empiezas a normalizar la situación, sin darte cuenta, has perdido esa ilusión inicial y tus niveles de felicidad vuelven a ser los mismos de antes.

Opuestamente, es bastante probable que hayas experimentado la sensación de frustración de haber perdido cierta cantidad de dinero por la calle
En tal caso, es lo más normal del mundo que tengas un impulso de rabia o tristeza, sin embargo, al día siguiente al recordar lo sucedido, el sentimiento negativo tiene menor intensidad que el día anterior, pero mayor intensidad que el día siguiente.

Sabes de lo que hablo… ¿verdad?
Objetivamente eres capaz de ser consciente de ello, pero nuestras emociones cuando deseamos algo o tenemos cualquier conflicto lo ignoran por completo.
Nuestros sentimientos no tienen en cuenta cómo van a variar a lo largo del tiempo.
Las emociones no son buenas predictoras
Cuando nos imaginamos cómo serían nuestras vidas si, por ejemplo, nos tocara la lotería, creemos que seremos mucho más felices de lo que somos ahora.
Tendemos a creer que esa primera alegría o ilusión nos durará mucho tiempo, cuando lo cierto es que ocurre más bien lo contrario.
En un principio valoraremos todas las comodidades extras de las que podremos disfrutar, pero más adelante la adaptación hedónica hará su efecto y tendemos a normalizar la situación.
A modo de curiosidad, hay algunos estudios que han tratado de investigar si realmente existe una correlación entre tener más dinero y ser más feliz.
Se ha observado que, como era de esperar, las personas que gozaban de una mayor capacidad económica eran más felices, pero sólo hasta cierto punto, a partir de unas cantidades concretas de dinero, la felicidad asociada dejaba de aumentar.

Al principio, ganar más dinero te ayuda a satisfacer tus necesidades y además te permite disfrutar de tus caprichos, sin embargo, llega un punto en el que más dinero no supone mayor felicidad, pues es en este momento cuando la adaptación hedónica empieza a hacer de las suyas.
Todo lo que te acabo de contar es realmente una putada. Sería increíble no llegar a normalizar nunca una situación positiva y poder disfrutar de la ilusión que produce.
Lo bueno de todo esto es que, como ya te he comentado antes, esto también ocurre al contrario. El ser humano tiende a adaptarse muy rápidamente a los diferentes conflictos o problemas que van surgiendo.
Y es aquí donde llega el primer consejo práctico para superar cualquier obstáculo al que te enfrentes.
¡Accede ahora a la Newsletter!
- Email cada 1-2 semanas
- Acceso a contenido exclusivo
- Píldoras de reflexión en cada correo
- Propón temas interesantes
- Totalmente GRATIS
Utiliza la adaptación hedónica a tu favor
Cuando algo negativo te ocurra, ten siempre en mente que en ese primer momento tus emociones están haciendo de las suyas, haciéndote creer que esa sensación que experimentas va a ser duradera.
Si eres consciente de que esa emoción se marchará rápidamente el malestar será mucho menor.
Por tanto… Ten en cuenta que todo pasará, las emociones vienen y van. Solo debes pensar en superar el momento actual.
Pregúntate lo siguiente… ¿Será relevante este problema en unos meses? ¿En unos años?
Si la respuesta es no, no debería haber ningún motivo para preocuparse.
Como ves, creo que las emociones son respuestas mayoritariamente irracionales ante lo que nos pasa, por eso es necesario desarrollar la capacidad de ver las cosas de manera objetiva.
Sé que estarás pensando que es muy fácil decirlo y la verdad es que tienes toda la razón del mundo.
La teoría es fácil, lo difícil es llevarlo a la práctica, sin embargo, ten en cuenta que únicamente si te planteas estas cosas de vez en cuando tienes al menos la oportunidad de cambiar cómo te enfrentas a los problemas.
Haz como si fueras un mero espectador
Recapitulando un poco, podríamos decir que el primer impulso emocional es normal, después es necesario empezar a ser objetivo.
Sin embargo, el gran obstáculo con el que nos vamos a encontrar es que las emociones, no solo determinan cómo nos sentimos, sino que tendrán gran influencia en cómo actuamos.
Ante esta situación una muy buena estrategia consiste en imaginar que el problema surgido no te está ocurriendo a tí, sino a otra persona.
En ese caso… ¿Qué consejo le darías sobre cómo debe actuar?
Al hacer este ejercicio echas a un lado las emociones y empiezas a pensar de manera racional, el consejo que le das a una persona externa es un consejo objetivo.
Actúa siguiendo ese consejo y no en base a cómo te sientes en el momento.
Llegados a este punto, si te fijas, hemos estado hablando únicamente sobre cómo afrontar un problema cuando este ya ha ocurrido, sin embargo, creo que es igual de importante hablar sobre cómo prepararte antes de que ocurran.
Ya hablamos en el artículo anterior de la importancia de entrenar tu capacidad de tolerancia a las emociones negativas con los pequeños obstáculos del día a día, sin embargo, parece como si siempre dependiéramos de nuestro entorno para poder desarrollar este tipo de habilidades.
Parece como si dependiéramos de que nos sucedan desgracias para poder mejorar nuestra condición.
Prepárate antes de que lleguen los problemas
Tener la necesidad de esperar que nos ocurra algo negativo para poder mejorar en ello no parece una estrategia válida.
No deberíamos depender de nada para poder prepararnos ante la adversidad.
Pues bien, realmente nosotros mismos podemos crearnos ciertos contextos que nos ayuden a mejorar nuestra fortaleza mental.
Por ejemplo, si crees que eres especialmente vulnerable a la soledad. Intenta de vez en cuando forzarte a pasar un tiempo solo. De esta manera podrás experimentar la sensación real antes de que te ocurra, por lo que, en caso de darse esa situación, estarás más preparado.
Es de esta idea de donde vienen algunas prácticas que se están volviendo más habituales en la población como ducharse con agua helada.
Visto desde fuera, puede que de primeras no tenga mucho sentido… ¿A quién le puede parecer buena idea sentirse incómodo porque sí?
Pues justamente esa incomodidad es la que, al igual que los obstáculos que te encontrarás día tras día, te harán progresar.
Lecturas relacionadas para profundizar
No se si te habrás dado cuenta pero, a diferencia de todos los artículos anteriores, no he nombrado ni una sola lectura.
El motivo es que me cuesta identificar todas estas ideas con un único libro.
Digamos que los conceptos sobre los que hemos podido reflexionar los he encontrado en diferentes lecturas con temáticas diferentes.
Como consecuencia, he decidido nombrar algunos libros muy interesantes que incluyen estos conceptos.
- El libro que más relación directa tiene con todo lo tratado es el mismo que te mencioné en el episodio anterior. “El obstáculo es el camino” por Ryan Holiday.
- Del mismo autor también te recomiendo el libro “Diario para estoicos”.
- Por último y para no saturarte demasiado, también te animaría a leer el libro “Invicto” de Marcos Vázquez.
Resumen de las ideas principales del artículo
- En primer lugar, los seres humanos tenemos una capacidad brutal de adaptación a cualquier circunstancia, esto es lo que se conoce como adaptación hedónica. Normalizamos cada situación más rápido de lo que creemos.
- En segundo lugar, cuando nos ocurre algo negativo, nuestras emociones nos hacen creer que ese malestar que sentimos durará mucho tiempo. Simplemente siendo conscientes de que el disgusto es temporal, vamos a ser capaces de superarlo mucho mejor. ¿Será relevante este problema en unos meses? ¿En unos años?
- En tercer lugar, las emociones son irracionales, por tanto, debemos hacer el esfuerzo de pensar de manera objetiva cuando surgen. El primer impulso emocional es normal, después es necesario empezar a ser objetivo. Para ello imagina que el problema no te ha surgido a tí, sino a una persona externa. ¿Qué consejo le darías?
- En cuarto y último lugar, ten presente que no debes depender de circunstancias externas para trabajar tu capacidad de afrontar tus miedos o tus problemas. Tú mismo puedes someterte a cierta incomodidad para tener la oportunidad de mejorar tu mentalidad.
Artículos relacionados
La Receta del Éxito: Entiende tu Talento
¿Cuál es la receta del éxito? Descubre tus áreas de oportunidad y explota tu talento...
Leer másLas 9 Estrategias para Influenciar a los Demás
Las relaciones sociales nos hacen influenciar y ser influidos por el resto. Descubre 9 estrategias...
Leer másProbabilidad de Éxito: Deja de Engañarte
Estamos engañados. Alcanzar el éxito no es tan fácil como crees. Tus sesgos psicológicos influyen...
Leer más¡Accede ahora a la Newsletter!
- Email cada 1-2 semanas
- Acceso a contenido exclusivo
- Píldoras de reflexión en cada correo
- Propón temas interesantes
- Totalmente GRATIS